¿Cuál es tu Tipo de Respuesta al Estrés? Lo que debes conocer para mejorar tu cuerpo y mente
- Pablo Echeverría Paul
- 10 abr 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 20 jun 2023
Ya han pasado casi 8 años desde que comencé a trabajar profundamente en mi salud. Durante todo este tiempo me he mantenido constantemente abierto a probar diversas maneras de alimentarme basado en lo que en cada momento ha resonado conmigo y en lo que he creído correcto para mí. Sin embargo, por muchos años mis decisiones se basaron en un análisis subjetivo de mi parte, basado en mis creencias, y no necesariamente basado en un análisis objetivo según lo que mi fisiología necesita.
No fue hasta hace aproximadamente un año que todo cambió para mí al descubrir cual es mi Tipo de Respuesta al Estrés al analizar datos objetivos (exámenes de laboratorio), descubrimiento que me ha permitido ajustar mi dieta para tener mi cuerpo funcionando a la perfección según mi fisiología.
El Tipo de Respuesta al Estrés indica qué ocurre en el cuerpo cuando existe un desbalance en él. Según esto, el individuo se debe alimentar de una manera en particular para asegurar un buen funcionamiento de todos los órganos y buena comunicación hormonal. Esto es clave no solo para tener buena salud física, sino también para tener una buena salud emocional y psicológica debido a que el estado en que se encuentra el cuerpo incide directamente en el estado mental en el que nos encontramos.
Existen tres distintos Tipos de Respuesta al Estrés, las que llamaremos Tipo I, Tipo II y Tipo III. En caso de existir un desbalance, para el Tipo I este recae en sus glándulas suprarrenales, en el caso del Tipo II vemos que el hígado se ve afectado y en el Tipo III veremos problemas en el metabolismo debido a una mala comunicación hormonal. Si bien existen lineamientos de alimentación específicos para cada tipo, esto no quiere decir que dos personas de un mismo tipo deban alimentarse exactamente igual, ya que hay otros factores bio-individuales en juego, algo que también es analizado a través de exámenes de laboratorio.
Veamos ahora en un poco más de profundidad cada uno de estos Tipos de Respuesta al Estrés.
Respuesta al Estrés Tipo I: En la mayoría de los casos estas personas tendrán indicadores de inflamación celular elevados (como la Proteína C Reactiva), experimentarán fatiga, mala memoria y ansiedad. Esto sucede debido a que las glándulas suprarrenales no estarán funcionando correctamente y en los exámenes de sangre se verán niveles bajos de cortisol y niveles de insulina ya sea altos o bajos, es decir, no en el rango óptimo. Estas personas en la mayoría de los casos experimentan antojos de azúcar o algún tipo de carbohidrato y no duermen bien o a pesar de dormir varias horas, despiertan cansadas. Otras características que este tipo de personas podrían tener son que pueden presentar diabetes o prediabetes, el aumento de peso se distribuye a través de todo el cuerpo y el estómago puede ser flácido, baja libido, entre otros síntomas. Las hormonas claves a manejar para estas personas son el cortisol y la insulina, principalmente a través de la disminución de carbohidratos (y en ciertos casos se deben cortar por completo por un tiempo) y el consumo de buena cantidad y calidad de proteína para asegurar la recuperación del cuerpo. Además, en muchos casos, estas personas se benefician de la práctica de un ayuno intermitente.
Respuesta al Estrés Tipo II: El principal problema de estas personas recae en el hígado y en muchos casos la persona puede estar diagnosticada con hígado graso. Con respecto a los síntomas, algunos de los que se suelen ver son que el aumento de grasa se concentra en la zona del estómago (la famosa barriga cervecera), problemas de articulaciones, colesterol alto, hipertensión, antojo de comidas fritas o ácidas, irritabilidad, dolores de cabeza, entre otros. La clave para estas personas es primero enfocarse en que su hígado funcione correctamente a través de una dieta baja en grasas y azúcares. Una dieta principalmente basada en plantas ayudará con esto. En muchos casos, en un principio se pueden beneficiar de la práctica de ayuno intermitente para ayudar a generar esta reparación del hígado.
Respuesta al Estrés Tipo III: El principal problema de estas personas es que si el cuerpo no está recibiendo los alimentos que necesita, el metabolismo (proceso de generación de energía) fallará. Muchas veces se ven problemas en la tiroides e incluso en los niveles de insulina. También se podrán ver otras deficiencias hormonales tales como una baja en la testosterona (hormona clave tanto para hombres como mujeres) lo que llevará a tener problemas para dormir, dificultades del cuerpo para recuperarse, pérdida de musculatura, cambios drásticos de ánimo, entre otros. Otras múltiples desconexiones hormonales se suelen apreciar. La clave para este tipo de personas es comer cada 3-4 horas durante el día y enfocarse principalmente en comer buena cantidad y calidad de proteína y grasas saludables.
Si realmente quieres desarrollar la capacidad de resolver conflictos, es decir, conscientemente manejar las situaciones que te producen cualquier tipo de estrés, es primordial que conozcas tu Tipo de Respuesta al Estrés y que tengas un estilo de vida que sea acorde a esta. Esta es la única manera de que tu cuerpo funcione de manera óptima y así apoye correctamente al funcionamiento de tu mente. Si el cuerpo no está funcionando óptimamente, es imposible que tu mente lo haga.
Si te interesa aprender más sobre este tema y estás listo para trabajar en mejorar tu cuerpo, tu mente y tu vida, escríbeme un mensaje y te cuento cómo podríamos trabajar juntos.
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