top of page

La preocupación no genera progreso

Todos nos hemos preocupado más de una vez y sabemos cómo se siente esto. Es parte de cómo operamos y funcionamos como seres humanos. Pero ¿qué es exactamente la preocupación? ¿por qué se genera? ¿cómo podemos manejarla?


La preocupación está relacionada con un estado de miedo, lo cual indica que nuestro Ego está protegiendo su zona de confort debido a que algo externo amenaza con cambiarla. La función principal de nuestro Ego es mantener esa zona de confort a toda costa, debido a que cree que al hacer esto es la única manera de sobrevivir.


Nos preocupamos por la incertidumbre de lo que creemos que sucederá o puede suceder. Al Ego no le gusta esta incertidumbre, más bien necesita seguridad, es decir, mantener todo tal y como está.

Vemos como el mundo está cambiando rápidamente, por lo tanto, nos preocupamos.


¿Qué pasará con mi campo laboral? ¿Qué nuevas enfermedades aparecerán? ¿Qué pasará con mi país? Seguro que entiendes la idea. Estas preocupaciones pueden activarse con diferentes intensidades, dependiendo el contexto y la persona. Dicha intensidad va desde una pequeña duda que lleva a la procrastinación, hasta sentir ansiedad o incluso tener ataques de pánico.


Si bien no está mal sentir este tipo de emociones, la realidad es que la preocupación no lleva al progreso. Esto debido a que cuando estamos en ese estado de miedo, nos paralizamos y no actuamos. Quedamos en un estado en donde el Ego nos hace ya sea quejarnos o lamentarnos, e inconscientemente, buscamos a personas que están en la misma sintonía para hablar de los temas que nos preocupan y obtener validación. De esta forma los Egos se alimentan los unos a los otros, sin realmente, tomar acción alguna y, por ende, estancándose en ese estado. Esto es algo que veo todo el tiempo, ya sea con clientes o con personas con las que me rodeo y es muy fácil de detectar ya que la persona está constantemente enfocada en lo que su Ego le dice que va a pasar y no es capaz de conectar con el momento presente y con las acciones que pueden tomarse para mejorar ese desenlace.


Ahora quizás estás pensando en alguna situación en tu vida que te genera cierto grado de preocupación. Entonces la pregunta es, ¿qué puedo hacer al respecto? ¿cómo me dejo de preocupar?

Aquí te dejo algunos consejos para poder salir de esa preocupación y así puedas vivir de una manera más ligera y enfocada.


  1. Aclárate sobre lo que te está preocupando. Quizás estás pensando alguna situación familiar. Pregúntate, ¿qué es lo creo que sucederá? ¿cómo esto me va a afectar? ¿qué cambiará en mi vida? ¿cuál es el peor escenario? ¿por qué realmente me preocupa tanto esto?

  2. Luego enfócate en diferenciar qué cosas sobre lo que reflexionaste son reales, es decir, están sucediendo y qué cosas no son reales, es decir, son solo historias que te cuenta tu mente.

  3. Pregúntate ¿cuál es el mejor escenario posible?

  4. Luego has una lista de todo lo que no puedes controlar y otra de todo lo que sí que puedes controlar.

  5. Lo que no puedes controlar, suéltalo. Así te vas a poder enfocar en lo que sí puedes controlar. Con respecto a esto último, has una lista de acciones concretas que puedes tomar cada día para moverte al mejor escenario posible.

  6. Suelta cualquier expectativa que tengas. Haz lo que esté bajo tu control, vive el proceso y celebra cada pequeño paso que das.


La teoría siempre es más sencilla que la práctica debido a que como tenemos a este Ego que no quiere que cambiemos, siempre nos va a brindar algún tipo de resistencia para que no tomemos acción. Incluso un tipo de resistencia puede ser leer este tipo de contenido y creer que lo tienes ya resuelto porque sabes la teoría, pero en realidad no aplicas nada. Cuidado con eso.


Una vez comienzas a tomar acción, la clave es mantener la consistencia diaria ya que así tu cerebro se irá reprogramando con nuevas conexiones neuronales y podrás formar hábitos automáticos que te sirvan para salir de esa preocupación y cuando una nueva situación similar se presente, puedes tomar acción rápidamente y vivir en proceso, sin estancarte e identificarte con las historias del Ego.

Comments


LAS BUENAS RELACIONES COMIENZAN CON BUENAS CONVERSACIONES
¡HABLEMOS!

¡Gracias por tu mensaje! Pronto te estaré escribiendo.

  • LinkedIn
bottom of page