Estar en control es libertad pura. Sin embargo, necesitar el control engendra caos. En este estado, juzgamos sin tregua y nos resistimos a las cosas tal y como son.
Esta urgencia de dominio surge de nuestro instinto de supervivencia. Cuando algo va contra nuestras expectativas, desencadena un conflicto interno y caemos en esta necesidad. No obstante, con suficiente consciencia, podemos liberarnos de nuestra subjetividad y ver la realidad objetivamente.
Esto no significa que debamos renunciar a todo control. De hecho, hay cinco aspectos de nuestro día a día que podemos y debemos controlar. Estar en control de estos aspectos, nos permite experimentar verdadera libertad.
Comenzando el día: En nuestros días como cazadores-recolectores nómadas, despertar era un momento de máxima alerta ante posibles peligros. Hoy en día, seguimos despertando con nuestro Sistema de Alerta encendido, a menudo exacerbado por el inmediato uso del celular para revisar correos o redes sociales, algo que influye negativamente en nuestro estado el resto del día.La clave está en establecer una rutina matutina que nos conecte con nosotros mismos, activando así nuestro Sistema de Recuperación (Zona Verde). Para lograrlo, para muchos será necesario hacer algún ajuste de sus horarios de levantada y quizás al acostarse, para así mantener las mismas horas de sueño.Una clave de esta rutina es no mirar el celular hasta después de haberla terminado. Algunas ideas para realizar durante la mañana incluyen: i) Leer algo inspirador, ii) Escribir acerca de tu visión de vida, lo que estás sintiendo o cómo sería tu día perfecto, iii) Afirmaciones positivas (ya sea escribirlas, mirándote al espejo o con los ojos cerrados), iv) Visualización de metas logradas o resolviendo algún desafío, v) Meditar y vi) Luego de hacer una o más de las anteriores, hacer ejercicio. Pruébalo por 30 días y no lo querrás cambiar por nada del mundo.
Cerrando el día: Cada día nos enfrentamos a diversos desafíos que nos estresan. Evitar llevar conflictos a la hora de dormir o a nuestras interacciones con quienes conviven con nosotros es crucial para nuestra salud física, mental y emocional. Al terminar de trabajar, escribe sobre los conflictos que aún estén presentes y reflexiona sobre cómo resolverlos. Esto puede implicar acciones concretas, perdonar, soltar la necesidad de controlar, entre otras cosas. Luego, haz una lista de todo lo que agradeces en ese momento. Tu energía se elevará y podrás interactuar con tus seres queridos desde un estado absolutamente expansivo y tendrás una mejor calidad de sueño.
Alimentación y Nutrición: Tienes el control total de esto. Eres el dueño de tu cuerpo y decides qué le das. Hidrátate bien y elige alimentos que te enfoquen y recuperen.
Actividad Física: Cuánto te mueves está completamente bajo tu control. Si crees lo contrario, revisa si te estás victimizando respecto a alguna situación en tu vida. No necesitas entrenar por horas, pero puedes caminar más, subir escaleras en lugar del ascensor, levantarte antes para hacer ejercicio, entre otras opciones.
Resolución de Conflictos: Este es el aspecto más importante. Cómo resolvemos los conflictos determina nuestro estado interno, si estamos en la Zona Roja (conflicto) o en la Zona Verde (enfoque). Cada vez que algo sucede y no está alineado con nuestras expectativas, se activa un conflicto en nosotros. Para resolverlo tenemos tres opciones: i) Responder: tomas una pausa y observas la situación con objetividad. Te haces consciente de la acción de debes tomar y lo haces desde un estado de consciencia y no de reacción. ii) Soltar: Te das cuenta que no hay absolutamente nada que puedas hacer ante la situación más que cambiar tu percepción y estado interno ante lo que está pasando. Sueltas el control y aceptas las cosas tal y como son. iii) Contemplar: No sabes bien que hacer por lo que te das un tiempo para reflexionar. Una vez logras soltar tus expectativas y ver las cosas con objetividad podrás ya sea responder o soltar, dependiendo de la situación.
En conclusión, la necesidad de control puede caotizar nuestras vidas al limitarnos y llevarnos a juicios constantes. Sin embargo, al reconocer los cinco aspectos que podemos controlar y tomar acción ante ello, experimentamos auténtica libertad. Manejados con consciencia, estos pilares nos permiten vivir con equilibrio y satisfacción, fusionando control y libertad en nuestro día a día.
Comments